El cambio climático no sólo está provocando que el hielo se derrita en el Ártico, sino que también está promoviendo en crecimiento de nueva y frondosas flora. Científicos de la Universidad de Gothenburg en Suecia afirman, "hemos logrado encontrar una conexión entre los cambios observados en la vegetación en diferentes lugares y el calentamiento local".
Por otra parte científicos de la Universidad de Boston asegura, "al norte las latitudes más altas se están calentando, el hielo sobre el mar ártico y la durabilidad de la nieve que los cubre están disminuyendo, la temporada que viene se está volviendo más larga y las plantas crecen más".
Se estima que el Ártico ha estado calentándose a un ritmo más acelerado que el resto del mundo durante las últimas décadas y eso sumado un efecto invernado amplificado ha provocado cambios en la naturaleza. Lo que sucede es que al derretirse los hielos las tierras quedan expuestas y por tanto absorben el calor y la luz del sol, no como el hielo y la nieve que lo refleja y por tanto no permite una mayor captación.
Los investigadores de la Universidad de Boston ahondan en la problemática en su paper en la publicación Nature Climate Change, "el efecto invernadero se podría ver amplificado por el descongelamiento de las tierras, las que liberarán cantidades significantes de dióxido de carbono y metano". Pero este efecto invernadero aumentado no provocaría un crecimiento en la vegetación, sino que todo lo contrario. Se producirían incendios forestales, pestes y sequía, lo que haría que el crecimiento de ésta se detuviera.